El estudio sobre el fraude en el seguro de autos presentado la semana pasada por la compañía aseguradora Línea Directa refleja un dato muy preocupante, ya que las investigaciones de la compañía indican que el fraude cometido por los talleres se ha triplicado desde 2009. 

Estos fraudes en los que están inmersos talleres se realizan de dos maneras, o bien en connivencia con el asegurado y sacando ambos tajada o directamente con el taller sin necesidad del asegurado.

Muchas de estas prácticas se han descubierto a través de los detectives contratados por las aseguradoras o por las investigaciones de las fuerzas de seguridad.

En las compañías se ha extendido el llamado Mistery shoper (cliente misterioso), que puede llegar  poner a prueba al taller para ver si cae en el fraude. 

Las pérdidas están siendo tan altas que las aseguradoras han multiplicado su inversión en investigación y los resultados están siendo muy positivos.