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Cada vez hay más controles de velocidad, sobre todo en zonas en las que hay cambios importantes de ritmo y en aquellos tramos en los que la señal obliga a reducir drásticamente la marcha de nuestro vehículo. Es aconsejable tomar precauciones para evitar multas, aunque tal y cómo están las cosas, superar el límite de velocidad es arriesgarse a una sanción tarde o temprano.
Conviene estar al día de los puntos habituales de las autoridades para colocar sus dispositivos de control de velocidad y estar atento a los radares fijos, ya que es frecuente recibir alguna que otra multa de este tipo a pesar de ser avisados previamente. Lo más importante es estar atento en todo momento a la carretera y los arcenes.
- Autopistas y autovías: la Guardia Civil suele situarse en zonas en las que el conductor se relaja, donde aparentemente no hay sitio en el que colocar el coche camuflado ni lugar para echarnos a un lado para amonestarnos. No es extraño ver el vehículo con el dispositivo de radar colocado en la parte central de separación de la autovía –tras algún obstáculo que lo oculta- y mucho más adelante un coche de la Guardia Civil esperando en un salida de la vía para detenernos en caso de infracción. A veces, ni siquiera nos paran y semanas después llega la multa a casa.
- Vías secundarias: las zonas en las que es más fácil que nos cacen, ya que suele haber cambios de señal de obligación de velocidad importantes y largas rectas en las que el pie derecho nos pesa demasiado.
- Cualquier carretera en la que la velocidad sea inferior a 120 km/h también es un punto peligroso y tendente a que se coloquen este tipo de radares.
- Desconfía de las salidas de túneles, los puentes y los quitamiedos de gran tamaño. Son un escondite perfecto para el coche de la Guardia Civil.
- Lo primero es saber dónde se concentran las mayoría de controles de velocidad, que en este caso es en la A3, la A6, la A8 y la AP-7, aunque ninguna zona está libre de ser ocupada por lo agentes de la autoridad en busca de conductores que superen el límite de velocidad.
- También es de lógica que no sobrepasar la velocidad permitida será sinónimo se no recibir una multa, aunque esto es prácticamente imposible para muchos conductores, sobre todo en viajes largos.
- Ten cuidado con los vehículos que veas apartados en el arcén y muy visibles, ya que en algunas ocasiones ni siquiera están escondidos, sino que parecen vehículos averiados o parados sin motivo aparente.
- Ya que los detectores de radar tienen los días contados, lo mejor que puedes hacer es actualizar tu GPS en cada viaje, ya que algunos cuentan con una base de datos que incluye puntos en los que se ven a menudo radares móviles, además de recordarte y alertarte de los controles de velocidad fijos. Una práctica habitual es localizar radares móviles cerca de los fijos, de manera que cazan a aquellos que sólo reducen la velocidad en esos puntos.
- Otra medida es consultar las distintas cuentas de Twitter como@RadaresDeMadrid o @Radares_Espana, que ofrecen casi de forma instantáneapuntos en los que la gente va avisando de posibles vehículos camuflados o no en la vía pertinente.
Fuente: Autopista