Inmobiliarias y compañías aseguradoras ofrecen nuevos productos destinados a garantizar a los propietarios el cobro puntual de las rentas, como el seguro de Impago de Alquileres. Con la crisis económica y el aumento del paro, el miedo a no cobrar cada vez ha aumentado entre los propietarios de viviendas alquiladas. Por lo general, las empresas ofrecen este producto a cambio de una comisión del 5% de la cuota mensual, aproximadamente.

El mercado está lleno de incidencias en los alquileres: se dejan pisos en mal estado, hay retrasos en las cuotas o impagos. Por eso muchos propietarios se deciden por estos productos, indica el consejero delegado de Lloguer Segur, Sergi Gargallo. De media, para una vivienda que se alquile por 600 euros, el coste de un seguro de este tipo puede rondar los 500 euros anuales, una cifra que muchos inquilinos están más que dispuestos a asumir con el fin de ahorrarse problemas con los cobros.